Hay veces que uno hace decisiones, pero en el fondo siente que algo anda mal, de todos modos encuentra la forma de convencerse de que lo que hace es lo correcto.
También existen aquellas personas que tienen el poder de que con un solo comentario, te bajan los pies a la tierra y te encarrilan sin ningún problema.
Esto pasó este fin de semana, ya había tomado la decisión de algo pero sentía la necesidad de justificar la acción, lo bueno es que tengo gente muy inteligente de familia.
En verdad no estoy apto para andar haciendo compras compulsivas y gastos innecesarios, digo, si en verdad quiero llegar a mi meta en el tiempo previsto.
Vienen tiempos muy difíciles y tengo que administrarme mejor que nunca, igual en tiempo como monetariamente. Lo que si puedo darme el lujo de gastar es palabras, así que esperen mas por este blog que apenas comienza.
¡Buenas vibras!
