Regreso a mi Polvorienta Tierra Natal

El viernes, después de una ausencia de poco más de 4 meses, decidí visitar a mi tierra natal. Aunque polvorienta y calurosa como la cola de un marrano, siempre me encanta ir porque todos se portan a toda madre y aparte solo allí se baila la canción de las corcholatas.

Al día siguiente desperté crudo, pues es inevitable pasar un fin de semana sobrio cuando eres primo de unos miembros del GPT (Grupo Pisteador Triunfador). Después ya tarde nos fuimos al cine y saliendo nos lanzamos a un rancho ubicado en San Buenaventura y que nos ponemos a pistear de nuevo.

Ya medio pedones, unos cabrones armaron una cama elástica (algunos la llaman trampolín) y que nos subimos a echarnos unas maromas…

Para hacerla corta, yo quería echarme un mortal hacia delante, pero en una de esas, caí mal y termine metiéndome un megavergazo en los dientes+rodilla; caí en posición fetal sobre mis pies y mis dientes toparon en mi rodilla derecha clavándose y recibiendo un gran golpe.

No paso mucho, solo me dolían los dientes bien cabron, la rodilla no la podía doblar bien, la quijada ahora se me traba y me truena y lo mejor de todo es que mi rodilla tiene dos cortadas donde gustosa recibió los dientes incisivos.

A pesar de eso el domingo nos aventamos unas megaburgers, de esas que están bien groserotas mientras cheleabamos aun más.

Las nuevas noticias es que me van a dar vacaciones en las prácticas ya que las hago en una institución de educación. Así es que es probable que regrese a Monclava a pasar las vacaciones.

Estas festividades me cayeron del cielo, ya que así voy a poder comenzar con un negocito que traigo entre ojos y también podré tratar de iniciar el experimento de sueño polifásico que siempre quise tratar.

Que a toda madre, lo malo es que voy a sudar a lo pendejo…