Ha que la chingada...

Hay pocas cosas que me irritan de sobremanera y una de ellas es recibir cadenas en mi correo. Sigo sin entender el razonamiento detrás de esos entes tan idiotas, que de alguna forma, encuentran placer al reenviar o fowardear (que pochada…) los correos con mensajes que amenazan con matarte a cacharazos si no lo reenvías.

Pero estoy decidido a vengarme de las siguientes cadenas que alguien me mande, lo he dicho.