En el año 2001, después de salir a duras penas de la secundaria, decidí continuar estudiando y elegí cursar el bachillerato en el CONALEP, el cual escogí solo porque no se me ocurrió otro lugar, en verdad nunca me preocupe por un lugar en donde cursar la preparatoria y el CBTis36 nunca estuvo en mi mente, aunque es de las mejores preparatorias de mi pueblucho.
En esos tiempos HAMSA, la empresa en la que laboro mi padre desde sus 18 años, sufría una gran baja de producción y por esto estaban despidiendo a mucha gente. Mi padre al sentirse cansado de tener mas de la mitad de su vida en esa empresa, pidió ser reajustado y comenzó a descansar, viviendo con el dinero de su terminación.
Era el mes de Julio, si mal no recuerdo, cuando un hermano de mi padre, mi tío Chuy, estaba de vacaciones en México, siendo el ciudadano americano, residente del estado de Georgia, mi padre por fin tenia la oportunidad de ir a visitar a sus hermanos a los EUA y así lo hizo; se fue por dos meses para luego regresar con una noticia.
Tenia yo a lo mucho un mes de haber empezado a cursar mi bachillerato cuando mi padre regreso de los EUA, pero regresaba con la intención de cambiar nuestras vidas; regresaba para avisar que pronto iríamos a vivir al “país del norte.”
Primero nos fuimos mi padre y yo solos, para después regresar por mi madre y mi hermano menor. Mi hermano mayor no era contemplado mucho en la ecuación ya que el recién comenzaba con la carrera de medicina y el plan era que el se quedara estudiando en México mientras nosotros íbamos hacia “América.”
Al principio fue muy difícil para mí adaptarme; me encontraba en la pubertad todavía, no había salido mucho de mi pueblucho y no entendía muchas de las costumbres americanas. Tuve que romper muchos de los estereotipos que la televisión me metió en la cabeza mientras entendía el pensamiento del norteamericano, muy distinto al que yo tenía.
La mayoría de los cambios son difíciles, no niego que yo batalle mucho en mi trancision, pero fue mas lo que aprendí en el transcurso de esos cuatro años que lo que había aprendido en toda mi vida asta el momento; llore, grite, fui despreciado, me rompieron el corazón, me pusieron el cuerno, perdí amistades, pase soledad, pero también reí, conocí a personas grandiosas, viaje, me codie con personas muy inteligentes, me enamore, aprendí un nuevo idioma, mejore mi relación familiar y encontré a mi mejor amigo.
No poseo el don de la escritura, para mi es imposible plasmar cuatro años en un puñado de letras, tengo demasiados recuerdos que valen la pena relatar de forma detallada, pero para los fines de este post solo tengo que decir que, desde el primer día que pise el país Norteamericano, estuve decidido a regresar a mi país al terminar la preparatoria, que en este caso seria la High School.
Se llego el año 2005, el año de mi graduación, era cuando yo me regresaría a México y decidí regresar a estudiar medicina, al igual que mi hermano el cual me ayudo a sacar la ficha para el examen de admisión, pero fue una gran sorpresa cuando me dijo que el examen seria el día 28 de Mayo ya que ese día era el día de la ceremonia de graduación de mi High School.
El día 28 de Mayo llego; yo vestía unos tenis k-swiss blancos con toques rojos, unos jeans carpintero azules y una playera blanca con el nombre de todos los prospectos a graduarse, mientras que mis compañeros de generación vestían de azul todos, bueno, azul eran sus togas y sus birretes, ellos estaban en el estadio de los Blue Devils en Eight Street, yo estaba en un salón de la facultad se psicología, en campo redondo y mientras mis compañeros empuñaban su diploma yo empuñaba un lápiz…
En esos tiempos HAMSA, la empresa en la que laboro mi padre desde sus 18 años, sufría una gran baja de producción y por esto estaban despidiendo a mucha gente. Mi padre al sentirse cansado de tener mas de la mitad de su vida en esa empresa, pidió ser reajustado y comenzó a descansar, viviendo con el dinero de su terminación.
Era el mes de Julio, si mal no recuerdo, cuando un hermano de mi padre, mi tío Chuy, estaba de vacaciones en México, siendo el ciudadano americano, residente del estado de Georgia, mi padre por fin tenia la oportunidad de ir a visitar a sus hermanos a los EUA y así lo hizo; se fue por dos meses para luego regresar con una noticia.
Tenia yo a lo mucho un mes de haber empezado a cursar mi bachillerato cuando mi padre regreso de los EUA, pero regresaba con la intención de cambiar nuestras vidas; regresaba para avisar que pronto iríamos a vivir al “país del norte.”
Primero nos fuimos mi padre y yo solos, para después regresar por mi madre y mi hermano menor. Mi hermano mayor no era contemplado mucho en la ecuación ya que el recién comenzaba con la carrera de medicina y el plan era que el se quedara estudiando en México mientras nosotros íbamos hacia “América.”
Al principio fue muy difícil para mí adaptarme; me encontraba en la pubertad todavía, no había salido mucho de mi pueblucho y no entendía muchas de las costumbres americanas. Tuve que romper muchos de los estereotipos que la televisión me metió en la cabeza mientras entendía el pensamiento del norteamericano, muy distinto al que yo tenía.
La mayoría de los cambios son difíciles, no niego que yo batalle mucho en mi trancision, pero fue mas lo que aprendí en el transcurso de esos cuatro años que lo que había aprendido en toda mi vida asta el momento; llore, grite, fui despreciado, me rompieron el corazón, me pusieron el cuerno, perdí amistades, pase soledad, pero también reí, conocí a personas grandiosas, viaje, me codie con personas muy inteligentes, me enamore, aprendí un nuevo idioma, mejore mi relación familiar y encontré a mi mejor amigo.
No poseo el don de la escritura, para mi es imposible plasmar cuatro años en un puñado de letras, tengo demasiados recuerdos que valen la pena relatar de forma detallada, pero para los fines de este post solo tengo que decir que, desde el primer día que pise el país Norteamericano, estuve decidido a regresar a mi país al terminar la preparatoria, que en este caso seria la High School.
Se llego el año 2005, el año de mi graduación, era cuando yo me regresaría a México y decidí regresar a estudiar medicina, al igual que mi hermano el cual me ayudo a sacar la ficha para el examen de admisión, pero fue una gran sorpresa cuando me dijo que el examen seria el día 28 de Mayo ya que ese día era el día de la ceremonia de graduación de mi High School.
El día 28 de Mayo llego; yo vestía unos tenis k-swiss blancos con toques rojos, unos jeans carpintero azules y una playera blanca con el nombre de todos los prospectos a graduarse, mientras que mis compañeros de generación vestían de azul todos, bueno, azul eran sus togas y sus birretes, ellos estaban en el estadio de los Blue Devils en Eight Street, yo estaba en un salón de la facultad se psicología, en campo redondo y mientras mis compañeros empuñaban su diploma yo empuñaba un lápiz…
