Estoy tranquilo y tengo un poco de ganas de estar en México, pero debo de ser honesto y la verdad ayer tuve mucha melancolía. Los papás de mi primo (mis tíos) vinieron visitar a su hijo pero era obvia la intención de que querían persuadirlo de que regresara a México. Yo no puse objeción y siquiera di mi punto de vista al respecto ya que como soy medio hocicon tal vez podría yo hablar de mas (de esas raras veces), pero también no me incumbía ese asunto y por eso me abstuve de opinar.
Fuimos a dejarlos a la estación de camiones y al momento en que se iban a subir al camión comenzó a llover a cantaros, fue muy raro. Ya al regresar a mi casa comencé a preparar mi maleta y no pude evitar el sentirme triste, viendo mi antiguo cuarto, mis olvidadas pertenencias, algunas fotos viejas, recuerdos polvorientos…
A este lugar le debo mucho, aquí aprendí muchas cosas y conocí mucha gente. Es curioso pero ni la primera vez que me fui a seguir mis estudios a México me sentí de esta forma, tal vez sea la edad.
Me voy, voy a tratar de hacer mis sueños realidad, me voy a buscar mi futuro. Mis maletas están listas y mi boleto esta en mi mano, hoy tengo la determinación, solo espero que a futuro todo salga como lo espero.
Hasta pronto…
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